
El viernes, Venezuela desplegó decenas de miles de militares cerca de la frontera con Colombia, en respuesta a los recientes ataques de Estados Unidos contra supuestos traficantes de drogas en el Caribe. Estas acciones han amplificado las tensiones entre los dos países, y la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, ha negado los rumores sobre negociaciones con Washington para la destitución del presidente Nicolás Maduro.
En el estado Táchira, se han desplegado 17,000 militares para asegurar la seguridad en los puntos de cruce fronterizo. Al mismo tiempo, EE. UU. ha desplegado buques de guerra en la zona, y Donald Trump ha acusado al régimen venezolano de estar involucrado en el tráfico de drogas. Estos eventos han generado especulaciones sobre un posible cambio de poder en Venezuela, mientras funcionarios estadounidenses se retiran de sus cargos, intensificando la crisis política. Rodríguez ha denunciado las acusaciones como parte de una "guerra psicológica" contra el pueblo venezolano.