
El ejército de los Estados Unidos ha desplegado tres bombarderos estratégicos B-52 cerca de las costas de Venezuela, confirmando así una misión de demostración de fuerza en la región. Los vuelos tuvieron lugar a aproximadamente 240 km al norte de Venezuela, sobre el Mar Caribe, y son parte de un aumento de la presencia militar estadounidense en la zona, que incluye ocho buques de guerra y un submarino nuclear.
Actualmente, aproximadamente 10,000 militares estadounidenses se encuentran en la región del Caribe, y el ejército ha realizado recientemente ataques aéreos contra embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas. Las relaciones entre Washington y Caracas se han deteriorado, con la administración Trump acusando al presidente Nicolás Maduro de colaborar con los carteles de drogas.
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