República Checa propone aumentar su independencia energética mediante la duplicación de la capacidad nuclear, aprobando la construcción de dos nuevos reactores en la central de Dukovany, en el sur del país. Cada reactor tendrá una capacidad de más de 1.000 megavatios, lo que permitiría a la República Checa duplicar su producción nacional y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
El proyecto, estimado en más de 20 mil millones de euros, será realizado por una empresa surcoreana, y para 2050, la República Checa tiene la intención de que la energía nuclear cubra el 60% de su consumo nacional. Sin embargo, el plan es cuestionado debido a los altos costos y la falta de un depósito final para el combustible usado, y Austria expresa su preocupación por la expansión nuclear en la región.