El fin de semana pasado, los agentes de ICE de la administración Trump llevaron a cabo una operación controvertida en Charlotte, Carolina del Norte, arrestando al menos a 81 personas, incluso en el terreno de una iglesia. El incidente ocurrió frente a los niños y a los feligreses que trabajaban en el patio, provocando pánico y protestas por parte de la comunidad. El pastor de la iglesia declaró que los agentes no se identificaron antes de detener a un miembro de la congregación, que tenía a su familia dentro de la iglesia.
Esta es una de las primeras veces que la administración Trump ha entrado deliberadamente en el terreno de una iglesia para llevar a cabo acciones de aplicación de la ley de inmigración, lo que ha llevado a acusaciones de violación de las primeras enmiendas y de las libertades religiosas. Los líderes religiosos han iniciado procesos para detener estas acciones, y se han llevado a cabo protestas en toda la ciudad, incluida la iglesia New Covenant AME, que ha condenado las tácticas de la administración. También se han reportado incidentes en los que los agentes han interrogado a trabajadores frente a casas, amplificando las preocupaciones sobre abusos de poder y el impacto en las comunidades inmigrantes.
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