El tribunal de Bolu, Turquía, ha condenado a once personas a penas de prisión perpetua por el devastador incendio de enero, que causó la muerte de 78 personas, incluyendo aproximadamente 30 niños. Entre los condenados se encuentra el propietario del hotel Grand Kartal, el director y miembros del consejo de administración, quienes fueron hallados culpables de graves violaciones de las normas de seguridad.
La investigación reveló que la alarma de incendios no funcionaba la noche de la tragedia y que las instalaciones de gas no cumplían con las normativas. Además, el vicealcalde de Bolu y el jefe de bomberos recibieron penas similares. El juicio estuvo marcado por intensas emociones, con sobrevivientes y familiares de las víctimas ofreciendo testimonios desgarradores sobre la tragedia. El incendio comenzó en el restaurante del hotel y afectó a 137 personas, provocando una reacción de indignación pública ante la negligencia de las autoridades y de los propietarios del hotel.