Una mujer de 57 años intentó entrar en Rumanía por el paso fronterizo de Giurgiu con un documento de identidad falsificado.

La mujer fue descubierta por guardias fronterizos rumanos y búlgaros que sospechaban de la autenticidad de su documento de identidad. Lo habían falsificado sustituyendo la fotografía. En virtud del protocolo rumano-búlgaro, la mujer fue entregada a las autoridades fronterizas búlgaras para que siguieran investigando.