Un rumano de 45 años se presentó ante los jueces en Alemania después de intentar pagar en una gasolinera con un billete de 100 euros falso, afirmando que no sabía que el dinero era falso. El vendedor notó rápidamente que el billete era sospechoso. Acusado de falsificación de dinero y fraude, el rumano declaró que recibió el billete de otro rumano, a quien llevó al juicio para respaldar su afirmación. Este último, buscado por la policía por otro delito, entró en la sala del tribunal sin saber que estaba siendo buscado. El juez le preguntó por qué había desaparecido, y el joven explicó que había estado en Rumanía, donde recibió el dinero de una casa de cambio, creyendo que era auténtico. Ambos insistieron en que no sabían sobre la falsificación.
jueves 12:27
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