24 enero 14:30
Tras la tragedia de la estación de tren de Novi Sad, miles de escolares y estudiantes serbios organizaron protestas, exigieron cambios e incluso convocaron una huelga general.
Raluca Ioana Draghici

Internacional
Andrej ISAKOVIC / AFP / Profimedia
El derrumbe parcial de un tejado de hormigón en la estación de tren de Novi Sad, en el que murieron 15 personas, desencadenó protestas generalizadas en Serbia. Los estudiantes, a la cabeza del movimiento de protesta, convocaron una huelga general, a la que respondieron numerosas escuelas, profesores, padres, abogados, teatros y cines. Los manifestantes consideran que el accidente es fruto de la corrupción, ya que la estación de ferrocarril acaba de ser restaurada.