
Esta iniciativa responde a la creciente presión en Europa para garantizar la seguridad de los menores en internet, teniendo en cuenta los efectos negativos de las plataformas adictivas y la exposición a contenido violento. Aunque la propuesta no tiene poder legislativo formal, se dirige directamente a los líderes de los gigantes tecnológicos, como Mark Zuckerberg, y subraya la importancia de la aplicación de las leyes digitales europeas.
La iniciativa surge en el contexto de las investigaciones de la Comisión Europea sobre posibles violaciones de la Ley de Servicios Digitales por parte de plataformas como Meta y TikTok. La propuesta, formulada por la eurodiputada Dóra Dávid, será sometida a votación en la Comisión de Mercado Interior del Parlamento Europeo, y se debatirá también en el pleno en noviembre.