Casi el 60% de los votantes rechazaron estas medidas, lo que representa una derrota significativa para el presidente conservador Daniel Noboa. Este declaró que su gobierno respetará la voluntad del pueblo y continuará luchando por mejorar la situación en el país. Los críticos de Noboa consideran que el rechazo de las propuestas refleja el descontento hacia un gobierno que no ha cumplido las promesas relacionadas con la seguridad y los precios de la gasolina. Ecuador enfrenta un aumento de la criminalidad violenta, siendo un punto de tránsito para la cocaína de Colombia y Perú. Noboa ha sostenido que una nueva constitución podría ofrecer herramientas más eficaces en la lucha contra la criminalidad, pero los críticos advierten que esto no resolverá los problemas fundamentales del país, como la inseguridad y el acceso a servicios esenciales. Además, las propuestas para reducir la financiación pública para los partidos políticos y el número de legisladores fueron rechazadas, destacando un deseo de mantener la representación política.
Fuentes