El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, se ha puesto al teléfono con sus homólogos de Turquía y Hungría para hablar de la reciente cumbre ruso-estadounidense, de la que no salió una solución a la guerra en Ucrania.

Tras la cumbre entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, en la que no se llegó a un acuerdo sobre la guerra en Ucrania, Sergei Lavrov mantuvo conversaciones telefónicas con sus homólogos turco y húngaro. Turquía, que actuó como mediadora, inició las conversaciones con Lavrov, mientras que Hungría ha mantenido estrechas relaciones con Rusia, oponiéndose a las sanciones de la UE. Lavrov expresó su opinión sobre el resultado de la reunión, y el primer ministro húngaro afirmó que el mundo es ahora más seguro.