La crisis inmobiliaria de la UE alimenta el ascenso en las encuestas de los partidos de extrema derecha. El aumento del precio de la vivienda y de los alquileres alimenta el descontento.

La crisis de la vivienda en Europa ha desatado protestas en varias ciudades, con partidos de extrema derecha que aprovechan el descontento por la falta de viviendas asequibles. Según Eurostat, los precios de la vivienda aumentaron un 47% entre 2010 y 2022 y los alquileres un 18%. El ejemplo de los Países Bajos pone de relieve el impacto de la crisis inmobiliaria en las elecciones, con el partido de extrema derecha liderado por Geert Wilders ganando apoyos en esta cuestión.