Human Rights Watch acusa al ejército israelí de ocupar y saquear escuelas en el sur de Líbano, calificándolo de crimen de guerra.

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado la ocupación por el ejército israelí de varias escuelas en el sur del Líbano, donde se han cometido actos de saqueo y destrucción. La organización afirma que estos actos constituyen "aparentes crímenes de guerra" y afectan gravemente al derecho de los niños libaneses a la educación. HRW ha documentado daños en al menos siete escuelas y señala que algunas han sido convertidas en cuarteles. Aunque Israel ha admitido haber operado desde edificios civiles, ha prometido investigar los incidentes de vandalismo. La guerra provocó la destrucción de más de cien escuelas, lo que afectó al acceso a la educación de decenas de miles de estudiantes.