UNRWA ha anunciado en la plataforma X que sus equipos están esforzándose para ayudar a las familias palestinas a sobrevivir en condiciones extremadamente difíciles, tras la masiva destrucción de los barrios en la Franja de Gaza. El balance de la devastación asciende a aproximadamente 61 millones de toneladas de escombros, resultado de los intensos bombardeos de los últimos dos años.
No obstante, la agencia ha sido prohibida por el gobierno israelí para operar en los territorios palestinos, acusándola de tener vínculos con actividades 'terroristas' y con el movimiento Hamas. Recientemente, la Corte Internacional de Justicia concluyó que Israel no presentó pruebas suficientes para estas acusaciones. UNRWA subraya que la situación humanitaria en Gaza es 'catastrófica', y que los esfuerzos para reconstruir la infraestructura son casi imposibles debido a las restricciones de acceso y la falta de recursos.