22 agosto 17:21

Internacional
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La temporada de tifones comenzó en Japón con el tifón Lingling, que azotó Kyushu y trajo ráfagas de viento de hasta 150 km/h y lluvias torrenciales. Tras su paso, la ciudad de Kagoshima sufrió graves inundaciones que anegaron calles y viviendas. Aunque el tifón se convirtió rápidamente en tormenta tropical, los daños fueron importantes y las autoridades suspendieron temporalmente los trenes Shinkansen. Los meteorólogos advirtieron a los residentes que estuvieran alerta ante el riesgo de corrimientos de tierra e inundaciones.