El gobierno checo ha sobrevivido a una moción de censura por una donación de 45 millones de dólares en bitcoins de un ex convicto.

El gobierno checo de centro-derecha presidido por Petr Fiala se ha enfrentado a una moción de censura tras aceptar una donación de bitcoin de 45 millones de dólares de un antiguo convicto por ciberdelincuencia. Aunque la oposición acusó al gobierno de complicidad, la moción fue derrotada gracias a la mayoría de la coalición gobernante. El Ministro de Justicia, Pavel Blazek, dimitió, admitiendo que aceptar la donación había sido un error, pero negando cualquier ilegalidad. El ex convicto donó los bitcoins confiscados, pero su motivación sigue sin estar clara.