 
            Un diplomático estadounidense de alto rango, Matthew Whitaker, embajador de EE. UU. en la OTAN, rechazó las justificaciones de Hungría por su dependencia del petróleo ruso, subrayando que Budapest debería planificar una transición hacia proveedores alternativos.
Mientras la mayoría de los aliados de la Unión Europea han reducido su dependencia de la energía rusa tras la invasión de Ucrania, Hungría se ha vuelto aún más dependiente de los recursos rusos, confiando casi por completo en Moscú para el suministro de petróleo y gas natural.
Esta situación se ha vuelto arriesgada, en el contexto de las sanciones impuestas por EE. UU. y la UE a las empresas petroleras rusas.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, declaró que su administración intenta proteger al país de estas sanciones, consultándose con la empresa húngara Mol.
Aunque Orban ha minimizado las opciones alternativas, como un oleoducto desde Croacia, los funcionarios croatas han afirmado que existe capacidad suficiente para abastecer a Hungría.
Whitaker subrayó que EE. UU. continuará colaborando con Hungría y sus vecinos para reducir la dependencia de la energía rusa.
Fuentes
 
                             
                             
                             
                             
             
             
            .webp) 
             
             
             
                 
                 
                 
             
                 
                 
             
             
                 
                 
                 
                 
    