El parlamento búlgaro ha adoptado modificaciones legislativas que imponen condiciones para la venta de los activos de la compañía rusa Lukoil, recientemente sancionada por EE. UU. Aprobada por 119 de los 191 diputados presentes, la medida afecta a las empresas vinculadas a Lukoil registradas en Bulgaria y a las transacciones que implican propiedades inmobiliarias o equipos de producción y almacenamiento de petróleo.
La Agencia de Estado para la Seguridad Nacional (DANS) llevará a cabo un estudio preliminar y emitirá un dictamen por escrito antes de cualquier transacción. Las ventas sin autorización gubernamental serán nulas. Lukoil Neftochim Burgas, la mayor refinería de los Balcanes, ha cesado desde 2024 las importaciones de petróleo ruso. El primer ministro Rosen Jeliazkov ha convocado una reunión de urgencia para discutir el impacto de las sanciones, asegurando a los ciudadanos que el suministro de combustible está garantizado.
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