El presidente Nicușor Dan depositó una corona de flores en el monumento del político Corneliu Coposu, marcando 30 años desde su fallecimiento. Nicușor destacó que, en los 17 años de detención comunista, Coposu se mantuvo fiel a los valores de integridad, verticalidad y moralidad política. Subrayó que el legado de Coposu es más relevante que nunca, teniendo en cuenta los desafíos actuales a la democracia.
Nicușor Dan describió la contribución de Coposu como esencial en la defensa de la democracia y la libertad, especialmente en un período en el que la verdad a menudo era castigada. Tras la caída del comunismo, Coposu se convirtió en un símbolo de una política ética y democrática, demostrando que la dignidad puede sobrevivir incluso en las condiciones más difíciles. Dan concluyó subrayando la importancia de defender los principios democráticos cada día.
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