Sabin Cornoiu, presidente de Salvamont Rumanía, declaró que las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno tienen un impacto severo en la actividad de rescate montañés, teniendo en cuenta que el sistema está subdimensionado, con solo el 18,5% de la capacidad operativa necesaria. Estas medidas impiden que los rescatistas se preparen profesionalmente para la temporada de invierno, que adquieran equipos de protección e intervención, así como que realicen las certificaciones necesarias para los salvadores.
Cornoiu subrayó que, sin fondos para la preparación, los rescatistas corren el riesgo de no recibir el certificado de libre práctica, lo que podría afectar gravemente las intervenciones en caso de emergencia. En la actualidad, Rumanía cuenta con solo 350 rescatistas, en condiciones en las que se necesitarían más de 1.500, lo que lleva al agotamiento del personal existente. Cornoiu tiene la intención de hacer un memorando al Gobierno para solicitar exenciones de estas restricciones presupuestarias.
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