Tras una reunión de aproximadamente tres horas en el Palacio Cotroceni, los magistrados y los líderes de la coalición no llegaron a un consenso sobre la reforma de las pensiones especiales. Los magistrados cuestionan el porcentaje del 70% del último salario neto propuesto por la coalición, argumentando que sería el más bajo de Europa. En cambio, solicitan que la pensión se calcule al 65% del último salario bruto.
"Por lo que he entendido, los magistrados pedían que su pensión fuera del 65% de los ingresos brutos. Lo que significa que sería, según ciertos cálculos, del 97%-98% del último ingreso neto, lo que consideramos que no es justo. Creemos que la pensión debería estar en algún lugar entre el 70%-75% de los ingresos netos." declaró en RFI el líder de los diputados de UDMR, Csoma Botond.
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