Después de que circularan informaciones en el espacio público sobre una supuesta agresión a una mujer embarazada por parte de gendarmes en el Tribunal de Bucarest, el Inspectorado General de la Gendarmería Rumana (IGJR) emitió una advertencia sobre la desinformación.
IGJR aclaró que los gendarmes no agredieron a la mujer, sino que intervinieron para protegerla, guiándola para que se alejara de la zona tensa para evitar la escalada del conflicto. Las autoridades subrayaron la importancia de informarse a partir de fuentes oficiales y advirtieron contra la distribución de información no verificada que puede contribuir a la propagación de desinformación. La gendarmería instó al público a ser prudente ante las noticias falsas que pueden crear pánico y confusión.