La fábrica Aptiv en la ciudad de Ineu, en el condado de Arad, se cerrará en diciembre, según las autoridades locales, que han anunciado que la producción se trasladará a un país fuera de la Unión Europea. Esta decisión llega tras una reducción de la actividad de la fábrica en los últimos años, y el alcalde Călin Abrudan ha mencionado que el taller de producción es demasiado grande para el número actual de empleados, que varía entre 800 y 1,000. El cierre de la fábrica tendrá un impacto significativo en el presupuesto local, pero el alcalde espera atraer nuevos inversores que compensen las pérdidas, ya que ya tiene conversaciones avanzadas para la apertura de una nueva fábrica de componentes electrónicos que creará 500 puestos de trabajo.
El director de la Agencia Judiciaria para el Empleo de Arad ha confirmado que la información sobre el cierre de la fábrica es no oficial, pero se están haciendo preparativos para la reintegración de los empleados despedidos. Además, los empleados han sido informados sobre la cesación de la producción y sobre la posibilidad de otorgar salarios compensatorios.