
La fábrica Bosch de Cluj, parte de la división de Electrónica de Movilidad, renunciará a 170 puestos de trabajo hasta finales de 2025, según el anuncio oficial de la compañía.
Esta decisión se produce en el contexto de una economía global debilitada y de un mercado automotriz estancado, que afecta el desarrollo del negocio de Bosch.
La compañía ha subrayado que se enfrenta a una competencia creciente y a una disminución de la producción de vehículos, lo que ha determinado la necesidad de ajustes estructurales. Bosch ha confirmado que comunicará de manera transparente con los empleados y que implementará medidas sociales, incluidos paquetes compensatorios.
A pesar de las dificultades, Bosch ha invertido recientemente 246 millones de lei en Rumanía y ha reportado un aumento de las ventas del 2,6% en 2024, pero el número de empleados ha disminuido en un 1,9%. Esta reestructuración se produce en el contexto de una tendencia más amplia en la industria, donde otras empresas, como ZF, también han anunciado recortes de personal.