La Ministra del Medio Ambiente, Diana Buzoianu, anuncia un paquete legislativo mediante el cual las talas ilegales de árboles en parques y espacios verdes urbanos serán clasificadas como delitos, no solo como infracciones. La decisión llega tras nuevas deforestaciones ilegales en el Sector 3, donde los mismos trabajadores fueron sorprendidos talando árboles en un terreno privado, a pesar de las multas ya impuestas. La Dirección de Medio Ambiente había cartografiado los árboles precisamente para prevenir el regreso de los equipos, confirmando posteriormente la desaparición de otros cuatro árboles.
Actualmente, las multas por tala ilegal varían entre 3.000 y 5.000 lei, más la obligación de replantar, sin embargo, las sanciones no disuaden a los autores. Buzoianu sostiene la necesidad de un régimen más severo y de dos niveles de responsabilidad: la aplicación estricta de las sanciones por parte de las autoridades locales y la modificación de la ley por parte del ministerio. La policía local continúa las verificaciones sobre la legalidad de la intervención y la identidad de los implicados.