El Ministro de Defensa, Ionuț Moșteanu, ha anunciado que el personal de la DGIA involucrado en acciones de mercenarismo en Congo será despedido.

Ionuț Moșteanu declaró que aquellos de la Dirección General de Información del Ejército que supieron o estuvieron implicados en las operaciones con los mercenarios rumanos en Congo serán despedidos. Subrayó la gravedad de la complicidad o incompetencia de los servicios secretos, teniendo en cuenta que el líder de la compañía de mercenarios, Horațiu Potra, tenía un arsenal y grandes sumas de dinero sin que las autoridades estuvieran informadas. Además, se propuso una ley en el Parlamento para impedir que los militares se fueran como mercenarios, considerándose inmoral el uso de una laguna legal para tales acciones.