Cinco jóvenes fueron captadas mediante el método del "loverboy" y explotadas sexualmente en Italia, Reino Unido y Rumanía. Las autoridades buscan a tres proxenetas.

Cinco jóvenes han sido víctimas de la trata de seres humanos, reclutadas mediante el método del "loverboy", que las ha dejado emocionalmente dependientes de sus explotadores. Fueron obligadas a prostituirse tanto en su país como en el extranjero, sufriendo violencia física y psicológica. Las autoridades se incautaron de 144.000 euros y otros bienes tras los registros, y los fiscales del D.I.I.C.O.T. detuvieron a una persona y propusieron la prisión preventiva de otras cuatro, tres de las cuales se encuentran en paradero desconocido.