Una encuesta realizada por el instituto INSCOP muestra que el partido AUR alcanzaría casi el 40% de los votos en caso de nuevas elecciones parlamentarias, el doble de lo obtenido en la votación de diciembre de 2024. El director de INSCOP, Remus Ștefureac, explica el ascenso por la transferencia de votos de otras formaciones radicales (S.O.S., POT), la polarización generada por las elecciones presidenciales de mayo – cuando George Simion obtuvo más del 38% en la primera vuelta – pero también por la creciente desconfianza en los partidos tradicionales, en el contexto de la inflación, los aumentos de precios y la propaganda rusa anti-UE y anti-NATO.
Las encuestas también muestran que los jóvenes entre 18 y 30 años se orientan especialmente hacia AUR (34%) y el nuevo partido progresista SENS (16%). AUR capitaliza el descontento económico y los mensajes antisistema, mientras que SENS atrae con temas como el cambio climático, la vivienda y la salud mental. Remus Ștefureac subraya que los grandes partidos no disponen de políticas y comunicación dedicadas a esta generación, lo que los hace poco atractivos para el electorado joven.
En lo que respecta a las elecciones para la Alcaldía de Bucarest del 7 de diciembre, Remus Ștefureac estima que Anca Alexandrescu, la candidata apoyada por AUR, es una competidora seria. Según las estimaciones, AUR tiene en la Capital un potencial de alrededor del 25% – suficiente para ganar en una votación de una sola vuelta, con un voto fuertemente fragmentado. Ante las frustraciones relacionadas con los privilegios sociales, los gastos excesivos y la forma en que la coalición de gobierno gestiona la administración pública, advierte que se puede repetir el escenario de 2024, cuando un candidato antisistema ganó la primera vuelta de las presidenciales.