Al tiempo que evita hábitos nocivos, la Generación Z se enfrenta a un estancamiento de la esperanza de vida debido a una alimentación poco saludable y a problemas de salud mental.

La Generación Z, percibida como preocupada por la salud, se enfrenta a un estancamiento de la esperanza de vida a pesar de evitar hábitos nocivos. Las dietas ultraprocesadas, el sedentarismo y problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión están afectando negativamente a su salud. Factores socioeconómicos como la disminución de la riqueza neta también limitan el acceso a una vida sana. Estos factores amenazan la calidad de vida y la longevidad de los jóvenes.