Un estudio reciente publicado en el British Medical Journal (BMJ) concluye que no existen evidencias que sustenten una relación entre la administración de paracetamol durante el embarazo y la aparición de trastornos autistas o del trastorno por déficit de atención (TDAH) en los niños. Esta investigación desmonta las afirmaciones hechas por Donald Trump, quien sugirió que el paracetamol podría ser responsable de estos trastornos.
El estudio subraya que los datos disponibles son insuficientes y que la mayoría de las investigaciones anteriores que han sugerido una relación tienen una calidad deficiente. Además, la Organización Mundial de la Salud ha reafirmado la falta de evidencias en este sentido. El estudio del BMJ no aporta nuevas investigaciones, sino que compila y analiza los conocimientos existentes, confirmando el consenso científico de que el paracetamol sigue siendo el analgésico preferido para las mujeres embarazadas. Las críticas a estudios anteriores se centran en la negligencia de otros factores, como las predisposiciones genéticas.
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