En su discurso en la primera sesión del nuevo Parlamento, la presidenta Maia Sandu enfatizó la responsabilidad de los elegidos de mantener la paz y la estabilidad en Moldavia, subrayando que el compromiso hacia el país es sagrado. Maia Sandu criticó las influencias externas y subrayó que Moldavia debe permanecer unida frente a los desafíos, incluidos los ataques híbridos. Ella destacó la importancia de la integración europea como solución para fortalecer la democracia y la estabilidad, solicitando el apoyo del Parlamento para armonizar la legislación nacional con la europea.
Además, mencionó la necesidad de combatir la corrupción y de asegurar un sistema judicial eficiente. Sandu alentó la solidaridad con los refugiados de Ucrania y subrayó la importancia del desarrollo económico y la mejora de los servicios públicos. Al final, hizo un llamado a la unidad y al trabajo conjunto para construir un futuro próspero para todos los ciudadanos de Moldavia.
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