Ioana Dogioiu, portavoz del Gobierno, anunció que Rumanía aplicará las sanciones internacionales contra Lukoil con solidaridad. Hasta la próxima semana, se elaborará un proyecto de ordenanza que establecerá un mecanismo general para gestionar situaciones similares. Un grupo de trabajo coordinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores se ocupa de este tema. El Ministro de Economía, Radu Miruță, subrayó que Lukoil tiene una deuda con el estado rumano, y su recuperación es esencial.
Además, el Ministro de Energía, Bogdan Ivan, aseguró que Rumanía dispone de suficientes recursos de diésel y gasolina, por lo que no se justifica un aumento de los precios como consecuencia de las sanciones. Se está trabajando en un acto normativo que respete la legislación internacional y nacional, limitando el impacto negativo sobre la población y los empleados de Lukoil.
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