En una entrevista en Rumanía TV, el presidente Nicușor Dan discutió sobre la situación económica de Rumanía, reconociendo que los rumanos están peor en comparación con hace seis meses, debido a una inflación del 10%. Explicó que las medidas tomadas son necesarias para responder a las exigencias de los fondos de inversión, que amenazan con retirarse o ofrecer préstamos más caros si el déficit no se reduce.
Dan destacó el problema de la corrupción, mencionando que el fenómeno afecta la confianza de los ciudadanos en el estado y socava la economía. También criticó la comunicación insuficiente del Gobierno con los ciudadanos y subrayó la rigidez del primer ministro, que no deja espacio para la negociación. En conclusión, afirmó que, aunque 2026 será un año difícil, existen esperanzas de crecimiento económico a partir de 2027.
Fuentes