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Medio
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La sequía de los últimos años ha tenido un impacto devastador en la agricultura rumana, con especialistas estimando una disminución de las cosechas de frutas y verduras de hasta el 30% en los próximos años. En Oltenia, la producción de trigo, maíz y girasol ha sido gravemente afectada, con superficies de maíz afectadas en proporción del 100%. El director de la Dirección Agrícola de Dolj, Sorin Agapie, subraya la necesidad de inversiones en investigación para el desarrollo de híbridos resistentes a la sequía y en riego. Además, la climatóloga Adriana Băcescu advierte que los cambios climáticos traerán una variabilidad climática, con veranos calurosos alternados con días fríos y precipitaciones desiguales. A nivel nacional, más de 11 millones de hectáreas están expuestas a la aridez, y 7,5 millones corren el riesgo de desertificación, afectando zonas como Dobrogea y el sur de la Llanura Rumana.