Una tragedia espantosa tuvo lugar en Malasia, donde un niño de solo dos años, Vladimir 'Vova' Yakubanets, murió después de ser picado por una medusa Cubozoa, una de las especies marinas más venenosas. El incidente ocurrió en la playa Chengang de la isla Langkawi, poco después de la llegada de la familia de Jabarovsk, Rusia.
Después de la picadura, el estado del niño se deterioró rápidamente, y los padres intentaron brindarle primeros auxilios. Aunque fueron trasladados al hospital, el niño falleció debido a las complicaciones causadas por el veneno de la medusa. Los padres no tienen la intención de demandar a nadie, sino que desean que la muerte de Vladimir sirva como advertencia para otros turistas. Las autoridades malasias han reafirmado el peligro de la medusa cubo y han intensificado las medidas de seguridad para los turistas.