En la noche del lunes al martes, un niño de 11 años fue herido por esquirlas en su habitación, tras disparos de arma de fuego en las cercanías de su vivienda en la comuna de Anderlecht, Bruselas. La fiscalía de la capital belga ha anunciado que el incidente ocurrió en una plaza conocida por problemas relacionados con el tráfico de drogas, pero no ha confirmado si el ataque está directamente relacionado con este fenómeno. Se está llevando a cabo una investigación, y en el lugar se han desplegado equipos de especialistas en balística. Dos sospechosos huyeron en patinete y son buscados por las autoridades.
En el lugar del incidente se encontraron 15 cartuchos de bala, y se observaron agujeros de bala en coches y en las ventanas de una vivienda. El niño resultó herido levemente, y se solicitó el servicio de ayuda a las víctimas para ofrecer apoyo. Bélgica enfrenta un aumento de la violencia armada relacionada con el tráfico de drogas, y las autoridades lanzan una alerta sobre los riesgos para los civiles.