Un hombre de 36 años de Gran Bretaña falleció en Turquía después de someterse, en solo dos días, a un implante de cabello y un tratamiento dental. El primer procedimiento tuvo lugar en una clínica en Fulya, y al día siguiente se trasladó a una clínica en Ayazaga para el tratamiento dental. Después de la intervención, el hombre regresó al hotel, pero comenzó a sentirse mal, y el personal del hotel solicitó ayuda médica.
Fue transportado de urgencia al hospital, donde fue declarado fallecido. Su cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal para la autopsia, y las autoridades turcas han abierto una investigación. Este incidente plantea interrogantes sobre la seguridad de los procedimientos médicos en Turquía, que es conocida por sus precios accesibles en implantes de cabello. Además, otro británico murió recientemente en circunstancias similares, lo que llevó a las autoridades a investigar cuidadosamente cada caso.