
Kirill Dmitriev, el enviado especial del presidente ruso para inversiones, propuso la construcción de un túnel ferroviario entre Rusia y EE. UU. a través del estrecho de Bering, un proyecto de 8 mil millones de dólares destinado a simbolizar la unidad entre los dos países. Este corredor de transporte de 112 km podría realizarse en menos de ocho años, teniendo el potencial de desbloquear la exploración conjunta de los recursos naturales en la región ártica. Dmitriev subrayó que la iniciativa viene en el contexto de la reactivación de las relaciones ruso-americanas, tras una conversación telefónica entre Putin y Trump.
Además, mencionó que la tecnología de la empresa The Boring Company, propiedad de Elon Musk, podría reducir los costos de construcción. La idea de conectar los dos países a través de un túnel existe desde hace más de 150 años, pero nunca se ha implementado. Dmitriev comparó su propuesta con un proyecto similar de la Guerra Fría, subrayando la importancia de conectar a Rusia y EE. UU. por primera vez en la historia.
Fuentes


