1 agosto 17:47
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Internacional
foto:shutterstock
Rusia pretende crear una Internet nacional controlada, similar al modelo norcoreano, lanzando la aplicación Max para sustituir a las aplicaciones occidentales. Funcionará como un servicio de mensajería, pero las autoridades planean convertirlo en una herramienta omnipresente para pagos e interacciones con los servicios públicos. Max carecerá de cifrado de extremo a extremo, lo que permitirá al Estado acceder a las conversaciones de los ciudadanos. La Duma Estatal también ha aprobado una ley que penaliza el uso de VPN, reforzando el control de la información por parte del Kremlin. Esta estrategia refleja el temor del régimen a la disidencia y su deseo de controlar el flujo de información.