Un portavoz del ministro polaco responsable de los servicios especiales ha declarado que existen indicios de que los servicios secretos rusos están implicados en el sabotaje de una línea ferroviaria en la ruta Varsovia-Lublin, incidente calificado por el primer ministro Donald Tusk como "un acto de sabotaje sin precedentes". Las autoridades polacas han iniciado una investigación, recopilando pruebas e información para identificar a los autores.
El incidente tuvo lugar en una ruta utilizada para el transporte de armas hacia Ucrania, y Tusk ha prometido que los responsables serán llevados ante la justicia. El gobierno polaco ha organizado una reunión de emergencia para discutir el ataque, en el contexto de una serie de sabotajes y ataques cibernéticos en Europa desde el inicio de la guerra en Ucrania. Rusia ha negado cualquier implicación en estos actos.
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