Viktor Orbán, el primer ministro de Hungría, declaró que el incendio que tuvo lugar la semana pasada en la refinería del Danubio en Százhalombatta, operada por MOL, podría haber sido causado por un "ataque externo". Aunque la investigación está en curso, Orbán subrayó que aún no se sabe si el incidente fue un accidente o una falla. Esta afirmación contradice la posición de la empresa MOL, que ha declarado que no hay pruebas de sabotaje.
Orbán también mencionó los comentarios del ministro de Relaciones Exteriores polaco, quien sugirió la destrucción del oleoducto Druzhba, destacando las tensiones en la región. Además, Orbán reiteró la dependencia de Hungría del petróleo ruso, argumentando que las alternativas son limitadas y que los precios de la energía podrían explotar sin estas importaciones. El primer ministro pidió a la empresa MOL que no aumente los precios para los consumidores tras el incendio.