La economía de Israel ha registrado un fuerte rebote en el tercer trimestre, con un PIB que creció un 12,4% en comparación con el trimestre anterior, según datos de la Oficina Central de Estadística. Este crecimiento superó las estimaciones de Reuters del 8% y fue impulsado por un consumo robusto (+23,0%), exportaciones (+23,3%) e inversiones (+36,9%). Los gastos gubernamentales aumentaron un 4,4%. El economista Jonathan Katz destacó que estos datos reflejan una rápida recuperación tras el conflicto con Irán, que afectó a la economía en junio. Sin embargo, la guerra en Gaza, que comenzó tras el ataque de Hamas el 7 de octubre, continúa afectando a la economía, con hasta 300.000 civiles movilizados y ausentes del trabajo. Se prevé una aceleración de la economía, estimada en un 5% para 2026. La resistencia económica ha contribuido al aumento de los índices bursátiles en Tel Aviv y a la apreciación del shekel en un 11% frente al dólar. Además, la inflación anual fue del 2,5% en octubre, lo que podría llevar al Banco de Israel a reducir las tasas de interés a corto plazo.
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