La Comisión Europea propondrá el martes otorgar un plazo de seis meses a las empresas que deben cumplir con la directiva anti-deforestación (EUDR), que entrará en vigor el 30 de diciembre de 2024. Esta directiva impone a las empresas que venden productos como soja, carne de res, café y aceite de palma demostrar que sus cadenas de suministro no contribuyen a la deforestación de los bosques. Aunque inicialmente se había anunciado un aplazamiento de un año, la Comisión decidió ofrecer solo una exención temporal de sanciones.
Además, se simplificarán las regulaciones para los pequeños agricultores, y las modificaciones deben ser aprobadas por el Parlamento y los Estados miembros de la UE. Esta medida es bien recibida por los activistas medioambientales, que temen un retraso prolongado que podría agravar la deforestación global. También se han hecho críticas a la directiva, considerada demasiado burocrática y punitiva para los agricultores europeos.