Aproximadamente 1,6 millones de toneladas de munición antigua en el fondo del Mar del Norte y Báltico generan riesgos ecológicos por explosiones y emisiones tóxicas

La munición antigua, hundida deliberadamente después de la guerra, constituye un peligro significativo para los ecosistemas marinos. El gobierno alemán ha asignado 100 millones de euros para un proyecto de limpieza, que comenzó en agosto, involucrando equipos de buzos que clasifican y depositan la munición bajo el agua. Este problema se agrava en el Mar Báltico, donde la circulación del agua es limitada, y las sustancias tóxicas detectadas están en niveles críticos.