Fukuoka (Japón) ha inaugurado la primera central osmótica del país, diseñada para generar energía a partir de la diferencia de salinidad para alimentar una planta desalinizadora.

La central osmótica de Fukuoka (Japón) es la segunda de su clase en el mundo y tiene una capacidad anual de 880.000 kWh, suficiente para 220 hogares. Mediante ósmosis, se genera energía por la migración de agua dulce a agua salada, creando presión para las turbinas. Aunque existen problemas de eficiencia, el uso de salmuera concentrada mejora el rendimiento. El proyecto, aunque modesto, es un paso importante en la diversificación de las fuentes de energía renovables, con potencial para alimentar infraestructuras de desalinización.