La central nuclear más grande del mundo, Kashiwazaki-Kariwa en Japón, recibió el viernes luz verde para reiniciar parcialmente por parte del gobernador de la prefectura de Niigata, Hideyo Hanazumi.

Esta decisión viene en el contexto en el que Japón busca revitalizar su sector nuclear y reducir la dependencia de las importaciones de combustibles fósiles. Hanazumi subrayó que la demanda de energía eléctrica aumentará, especialmente debido a la expansión de los centros de datos y de la industria de semiconductores. Sin embargo, mencionó que solicitará el voto de confianza de la asamblea prefectural en la sesión que comienza el 2 de diciembre.

Los reactores núm. 6 y núm. 7, que se prevé reiniciar, podrían contribuir significativamente a satisfacer la demanda de energía en la zona de Tokio. Este sería el primer reinicio de TEPCO desde el desastre nuclear de Fukushima en 2011, cuando se cerraron todos los 54 reactores nucleares, dejando a Japón vulnerable a las fluctuaciones en el sector energético.