El canciller alemán Friedrich Merz expresa su apoyo a la desregulación del sector bancario europeo, en un intento por revitalizar la economía de Alemania, que enfrenta una pérdida de cuota de mercado frente a las instituciones financieras externas. Merz, ex presidente de la filial alemana de BlackRock, subrayó en sus discursos que las regulaciones estrictas, aunque han fortalecido la estabilidad financiera, han tenido efectos negativos sobre la economía alemana. Él considera que los bancos europeos están sujetos a una regulación excesiva, lo que afecta su competitividad en comparación con sus rivales en EE. UU.
Sin embargo, la idea de la desregulación ha suscitado preocupaciones entre los bancos centrales europeos, que advierten que la relajación de las normas podría comprometer la estabilidad financiera. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, y Isabel Schnabel, miembro del consejo del BCE, subrayan la importancia de mantener altos estándares para prevenir la inestabilidad y futuras crisis financieras.