El Primer Ministro eslovaco, Robert Fico, cuestiona la pertenencia del país a la OTAN y se opone a aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB.

Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, ha expresado sus dudas sobre la pertenencia del país a la OTAN, cuestionando las exigencias de aumento del gasto en defensa. Acusó a los países occidentales de políticas "belicistas" y advirtió de que la cantidad propuesta por la OTAN afectaría gravemente al presupuesto social de Eslovaquia. Aunque no anunció su intención de abandonar la OTAN, Fico subrayó que el país tiene dos opciones: acatar o retirarse. Sus declaraciones han provocado reacciones negativas por parte de los funcionarios eslovacos, poniendo de manifiesto un sesgo prorruso en su gobierno y suscitando preocupación entre los socios europeos.