El Rey Carlos III y el Papa León XIV abandonaron la Capilla Sixtina tras un servicio conjunto, participando en una reunión privada en la Sala Regia, la residencia papal. Las discusiones se centraron en la protección del medio ambiente, un tema importante para ambas personalidades. La ceremonia fue concluida por el Papa León con una oración que subraya la creación divina y la importancia de su reconocimiento en la vida de las personas. El servicio ecuménico fue dirigido por el Papa León y el arzobispo de York, Stephen Cottrell, quien asumió temporalmente el liderazgo de la Iglesia de Inglaterra tras la dimisión de Justin Welby. Los dos líderes religiosos pronunciaron juntos una bendición, reafirmando la unidad y colaboración entre las iglesias.
Fuentes