Edgars Rinkevics, presidente de Letonia, ha decidido volver a enviar al Parlamento una ley controvertida que busca la retirada del país del Convenio de Estambul, un tratado internacional dedicado a la prevención de la violencia contra las mujeres. La decisión de ratificar y luego denunciar el convenio en el mismo mandato parlamentario crearía un precedente jurídico en Europa y enviaría un mensaje confuso tanto a la sociedad letona como a los socios internacionales.
El Parlamento de Letonia votó a favor de la retirada del convenio, a pesar de la oposición del primer ministro y del presidente, con el apoyo de la Unión de Verdes y Agricultores. Los opositores al convenio sostienen que este introduce una definición de género que va más allá del sexo biológico, argumentando que la legislación nacional existente es suficiente para combatir la violencia de género. Letonia, que ratificó el convenio en 2023, se convertiría así en el segundo país en retirarse, después de Turquía.